LOS ANILLOS

lunes, 26 de octubre de 2009

Uno de los momentos más significativos en la vida de muchas mujeres, es el instante en que el hombre que ama le pide matrimonio, ese día se sella mediante el símbolo del anillo de compromiso, la primera promesa formal entre la pareja, la promesa de la unión para toda la vida.

La idea del anillo de compromiso viene del antiguo Egipto, en donde las futuras novias lo lucían en el dedo anular por la creencia que la “vena amoris” de ese dedo llega hasta el corazón. En esas épocas, los anillos de oro circulaban como monedas. El novio le ofrecía a su novia un anillo de oro como símbolo de una relación seria y llena de buenas intensiones. Los anillos de moda eran tejidos y se remplazaban cada año.

Los primeros anillos conocidos, ofrecidos a cambio de amor y matrimonio, se remontan al siglo II. Éstos llevaban inscripciones de matrimonio firmadas en presencia del Emperador.

Hacia el siglo VI, el obispo de Isidoro de Sevilla definía el significado del anillo de compromiso como: “El esposo entrega este anillo a la esposa, como signo de fidelidad mutua y más aún, para unir sus corazones a esta promesa…”.

Hoy los encontramos de muchos materiales, pero el más tradicional es el de oro. Se usan diamantes, lo que significa que el amor será tan fuerte y puro como este metal. Se cree que la tradición del diamante proviene de una antigua creencia que sostenía que su centello era el “latir del corazón colmado de amor”.

La palabra “Diamante” viene del griego antiguo “Adamas”, que significa “Invencible”. El diamante se asoció a esta palabra para describir el material más fuerte conocido, no hay nada de dureza comprable, por ello, es realmente imperecedero. El brillo tan intenso sirve como característica referencia frente a las imitaciones.

En aquellos tiempos, los diamantes eran vistos como talismanes o amuletos, que realzaban el amor de un hombre por su mujer. Hasta se dice que las flechas de Cupido tenían sus puntas de diamantes, lo que les confería una magia que nada en el mundo podía igualar.

En el siglo XV la mujer empezó a utilizar el diamante como joya de adorno personal, se dice que en la corte del rey francés Carlos VII, su favorita Agnes Sorel lució por primera vez un diamante, haciéndose la piedra famosa en todas las cortes europeas, la cual a pesar de ser escasa y de alto precio, era usada por la minoría aristocrática.

Uno de los pocos ejemplos en que un anillo de diamantes es entregado expresamente para sellar un compromiso, fue en el siglo XV cuando se entregó por primera vez un anillo de compromiso con diamantes, fue Maximiliano de Austria a María, hija del duque de Borgoña. En el museo de Kunsthistorisches de Viena, se encuentra una reproducción de la sortija, la que se cree que fue el regalo original, los diamantes dispuestos en forma de la letra “M” gótica, hacen referencia a la Virgen María y a la unión eterna de María y Maximiliano, en virtud de su matrimonio.

Hoy en día los diamantes simbolizan más que nunca la belleza y el amor. Las mejores actrices de Hollywood se pelean por lucir los diamantes más espectaculares en cada gala de los Oscar. Y no falta el maravilloso anillo de compromiso que cada año una estrella mundial regala a su pareja como símbolo de su amor.

DAMAS Y PAJES

martes, 13 de octubre de 2009

Otra antigua tradición que aún sigue vigente en la ceremonia religiosa, es que la novia entre a la iglesia acompañada por los miembros más pequeños de su familia, llevando la cola de la novia o los anillos, dando un toque tierno y dulce a la ceremonia.

Algunos novios siguen esta tradición, es más, algunos que se casan por la iglesia por primera vez y que tienen hijos pequeños, éstos mismos son los que forman el cortejo de la novia y llevan al altar los anillo.

A estos niños se les denomina, los pajes y las damitas. Lo ideal es contar con una damita y un paje, no más, y que sean entre los 3 y los 8 años de edad.

La entrada de los niños a la iglesia generan una atmósfera mucho más fresca y alegre a la ceremonia, claro estás, que exige un nivel de ensaño previo para que los niños sepan que hacer y por donde caminar, para que el día de la boda no se genere desorden.

Los pajes se sitúan al frente o detrás de los novios. En la ceremonia pueden tomar un sitio cerca de los testigos, cerca de los padres y vuelven a entrar hacia el final de la ceremonia. A la salida, abren el cortejo nupcial.

En cuanto a la vestimenta que deben llevar los pajes y damitas, dependerá mucho del estilo de la boda, pero se recomienda que usen trajes cómodos y sencillos, que no sean muy recargados.

TRADICIONES: LA NOVIA Y LAS PERLAS.

martes, 6 de octubre de 2009

Una de las tantas tradiciones que rodean a las bodas es aquella que dice que la novia no debe llevar perlas en el día de su matrimonio, pues hacerlo traerá lágrimas a la flamante esposa y desdicha en el nuevo hogar.

Esta creencia proviene de la idea que las perlas se asemejan a las lágrimas y probablemente venga del cristianismo que comparaba a estas hermosas joyas con lágrimas de ángeles.

Como toda tradición, está en nuestras manos seguirla o no.
Si creemos que pueden influir, ¿por qué arriesgarse? Sin embargo, si eres de aquellas novias que rompen con lo tradicional no dudes en llevarlas, las perlas son joyas delicadas que armonizarán muy bien con el color de tu vestido de novia. Puedes llevarlas como aretes o pendientes, brazaletes o pulseras, un fino collar, en la tiara o incluso puedes incluirlas como parte de las aplicaciones de tu traje de bodas.

 
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